AHORRANDO ENERGIA

A menudo nos solemos preguntar porque pagamos tanto en nuestra factura de la luz. La energía se está convirtiendo en un artículo casi de lujo, al alcance de pocos el poder consumir sin preocuparse de su gasto. Tenemos uno de los costes mas elevados de la Unión Europea para disponer de luz en nuestras viviendas y negocios y la cosa parece que no se para y cada año sigue subiendo al menos una vez, sino más.
Todo esto sumado a la crisis tan severa que estamos sufriendo desde hace varios años, hace que el número de españoles que pueden estar en riesgo de pobreza energética haya aumentado en dos millones en solo dos años.
Se puede reducir notablemente nuestra factura de luz siguiendo unos consejos que, aunque algunos sean de una lógica aplastante, no está de más tenerlos en cuenta:
1.- Para ahorrar en calefacción, procura no tener las ventanas abiertas cuando esté en funcionamiento. Teniendo en cuenta que para ventilar la casa son suficientes 10 minutos, procura hacerlo a horas en las que aun no esté encendida.
2.- No tapes las fuentes de calor con muebles o cortinas y revisa de forma periódica la caldera para potenciar su eficiencia y su duración.
3.- Instala un termostato en la calefacción y regúlalo para una temperatura de no más de 20ºC durante el período invernal, ya que por cada grado que se incremente se gasta alrededor de un 5% más de energía.
4.- Una de las principales formas de ahorrar energía es el aislamiento de la vivienda. Si te estás planteando hacer reformas próximamente, coloca un aislamiento térmico en los cerramientos exteriores siempre que sea posible. Asimismo, se aconseja instalar doble acristalamiento en vez de doble ventana, ya que se producirá un ahorro mayor.
5.- El uso correcto de los electrodomésticos es imprescindible para logar la eficiencia energética. En el momento de la compra fíjate en su etiqueta energética. En ella se indican diferentes características. Aunque el precio de los más eficientes sea mayor es una inversión que se amortiza a medio plazo. Además, procura utilizarlos de noche, cuando la demanda de energía sea más baja.
6.- En la cocina, guisar con olla a presión y con poca agua supone un ahorro del 50% de energía. Además, tapando las ollas, cazuelas y sartenes conseguiremos ahorrar otro 25% .
7.- El horno es uno de los electrodomésticos de la casa que más energía consume, por tanto no se recomienda usarlo para preparar pequeñas cantidades de alimentos, ni simplemente para recalentar o descongelar. Seguir procedimientos economizadores de energía como emplear el calor residual de la placa para finalizar la cocción.
8.- Para ahorrar energía con el ordenador, hay que tener en cuenta que el monitor es el principal responsable del gasto y su tamaño determina su consumo energético. El salvapantallas llamado “black screen” o pantalla en negro es el más recomendable. Se aconseja un tiempo de diez minutos para que entre en funcionamiento.
9.- Para un uso eficiente de la nevera, sitúala alejada de las fuentes de calor y con suficiente ventilación, manteniendo siempre una distancia mínima con la pared. Para que no se transmita calor al interior, deja que los alimentos calientes se enfríen totalmente antes de colocarlos en la nevera.
10.- Tanto para el horno como el frigorífico, no mantengas la puerta abierta más que lo estrictamente necesario ya que se puede ahorrar hasta un 5% de energía.
11.- Un truco muy útil consiste en descongelar los alimentos en el interior de la nevera, ya que se aprovecha la energía que se ha utilizado para congelarlos.
12.- Desconecte completamente los aparatos que no esté usando. Si no lo hace, seguirán consumiendo una energía. Cualquier aparato continúa consumiendo mientras se encuentre conectado a la corriente eléctrica, con independencia de que posea o no el modo en espera o “stand by”. Es más, hasta un simple cable que no esté conectado a ningún aparato, pero si a la toma de corriente, está consumiendo, por lo que ese «consumo fantasma» puede suponer un porcentaje muy importante del recibo eléctrico.
13.- Aproveche al máximo la energía del sol y del ambiente exterior. En verano abra las ventanas a primera hora de la mañana y a última de la noche para que el aire exterior refresque la casa y baje las persianas, corra las cortinas o instale toldos en las ventanas situadas al sur en las horas centrales del día y con la llegada del invierno, al contrario.
También se puede ahorrar en nuestra factura de la luz con la elección del sistema de iluminación escojamos para nuestra casa, pero de esto ya hablaremos en otro post.

Josep Mª Planas i Cuevas
-arquitecte-



REFLEXIONES
Ser arquitecto
Crisis: ¿Punto de inflexión?
Valoremos nuestro trabajo
La importancia del agua
Arquitectura y seguridad
La figura del mediador

CONSEJOS
Ahorremos en agua
 Protege tu hogar
Aprovechando el agua
Ahorrando energia

PEQUEÑOS ESPACIOS
Ideas generales
Altillo para trastos

No hay comentarios: